Algo del tráfico en la ciudad de Quito

Tráfico fluido para los prevenidos conductores

Desde la Nueva Oriental a la altura del puente de Guápulo se avizoraba un flujo continúo de tránsito a las 7:15. El frío intenso y la neblina acompañaban a los prevenidos conductores que desde el sur de la capital y el valle de los Chillos, habían madrugado para llegar a sus destinos de trabajo en el norte de la capital.

El auto color rojo subía la pendiente con meta a la Floresta, una vez allí, era fácil utilizar cualquier vía que condujere al centro comercial de la urbe. El tráfico vehícular era ligero, no había inconvenientes, de repente una patrulla de la policía abrió paso y dispuso la unidireccionalidad de la vía de los Conquistadores en sentido a Quito.

Hasta entonces, ni un solo automotor había bajado en dirección contraria a los valles. Esta acción del gendarme motorizado, aseguró que los conductores acierten en sus sospechas, de que la vía respondía a un solo sentido para aliviar el tráfico en Quito.

A las 7:40 el auto rojo había avanzado casi hasta su meta (Quito). María Caíza exclamó con cansancio mientras subía del tramo inferior de Guápulo hasta la casona de su sobrina: “ya debía pasar un bus a esta hora, toda esta gente sube en sus automóviles y no es capaz de llevarme” reposaba en su vieja mirada la decepción de una solidaridad desaparecida a los 68 años de sus vida en este preciso día.

Entonces no fue la única mujer que pedía servicio de trasporte, varios moradores solicitaban un transporte ante la dura prueba de llegar a cuestas por sus propios medios a pie hasta la Floresta. El auto rojo siguió su destino, y en verdad que el tráfico no era excesivo. Existían muchos vehículos que se dirigían a Quito y en cada tramo, efectivos de policía indicando a todos la dirección unidireccional hacia Quito.

De traje verde olivo, Fredy Erizaga, oficial de policía, indicaba a los conductores que adelantaran en la dirección sugerida por la bandera verde. A las 7:45 el auto rojo llegó finalmente a la Floresta (sector centro norte de Quito) y entonces el conductor prevenido afirmó en baja voz para si mismo, “he llegado a tiempo a mi destino, el control policial y la disposición de emergencia para reducir el grave tráfico hacia la ciudad han surtido efecto, espero mañana poder hacer lo mismo”.